Los Sims 3 despues del día D!

Parece que fue ayer cuando se pusieron a la venta la primera y segunda entregas de Los Sims, pero lo cierto es que tras infinidad de expansiones los simpáticos personajes creados por Will Wright se disponen a llevar a cabo un nuevo salto numérico. Pocas novedades jugables para un tercer capítulo que expande con éxito las ya de por sí inabarcables posibilidades de la saga.

No vamos a aburrir al lector con insoportables revisiones de la historia de la saga de Los Sims. Todos la conocemos y no es necesario seguir dándole vueltas a algo que la mayoría ya se sabe al dedillo. Tras el éxito de Spore, los chicos de Maxis regresan a su franquicia favorita, al menos a la más rentable, y vuelven a proponer un nuevo salto en términos cuantitativos y cualitativos tras la auténtica horda de expansiones que acompañaron a primera y segunda entrega.

¿Es merecedor el cambio de un dígito nuevo? Quizá hubiera sido más justo llamar a Los Sims 3, los Sims 2.5. Todos los que disfrutamos de Los Sims 2 recordamos el impacto que produjo en nuestras manos la secuela, sin embargo la diferencia entre segunda y tercera partes no es tan notoria. Si bien lo que se ofrece en este contenido no deja de ser francamente notable, quizá algunos echen en falta más novedades tras casi 5 años de desarrollo.

El Sexto Día
Nuestros primeros pasos en Los Sims 3 deben comenzar necesariamente por la edición de nuestros personajes. Aquí el proceso es directamente heredero de lo visto en entregas anteriores, y accedemos a un potente editor con el que personalizar a los miembros de nuestra familia.

De momento sólo hay una ciudad en Los Sims 3, para acceder a la segunda deberemos descargarla con un código que se incluye en la caja del juego.
Así pues volvemos a encontrar el abrumador sin fin de posibilidades que es tradicional en la saga, sólo que todo pasado por un tamiz mucho más cómodo y accesible. De este modo tenemos que crear el Sim a nuestro gusto, modificando infinidad de parámetros referentes a su rostro, físico, pelo, color de piel, forma de cara, nariz, boca, orejas y ojos. Además de las ropas, pudiendo escoger diferentes opciones de vestimenta para determinadas ocasiones, como la ropa deportiva, la elegante, la casual, etcétera; que podremos cambiar en cualquier momento con un cómodo y solitario click. De momento algunas opciones como los peinados, por ejemplo, son ciertamente escasas, pero confiamos en que la labor de los aficionados con las modificaciones y las propias expansiones contribuyan a ofrecer una mayor variedad en todos los campos.
Hasta aquí todo muy similar a lo visto en Los Sims 2, ¿no? Las opciones son prácticamente idénticas, y el sistema se lleva a cabo con cómodas barras que desplazamos en una dirección u otra. Sin embargo al pinchar en la opción de la personalidad ya comenzamos a ver las primeras diferencias serias.

Los Sims 3 se aleja profundamente de la segunda parte ofreciendo un procedimiento que el mismo videojuego describe como Rasgos, y que divide nuestras posibilidades en cuatro categorías: Mentales, de Estilo de Vida, Físicas o sociales. Dispondremos de cinco ranuras para equipar estos rasgos de entre toda la oferta, y serán estos elementos los que acaben conformando el carácter de nuestro Sim. Aquí encontramos talantes como el de Demente, Culo de Sofá, Distraído, Snob, Mezquino, Torpe, Experto Culinario, etcétera para alcanzar más de 60 opciones de entre las que elegir, y que ofrecen una forma de esbozar la personalidad de nuestros personajes de forma muy precisa.

Cuando estemos definiendo nuestra personalidad nuestro Sim llevará a cabo diferentes movimientos para explicarnos de forma muy gráfica en qué consiste cada rasgo.
Algunos de los rasgos no son compatibles con otros. Así si, por ejemplo, seleccionamos que nuestro Sim va a ser un hombre Entregado a la Familia, después no podremos escoger el rasgo de que le Desagraden los Niños.

Una vez terminado esto se nos propondrán cinco Deseos de Toda la Vida, que será por lo que nuestro personaje va a luchar durante toda su existencia. Estos Deseos se extraen de los rasgos que hayamos seleccionado, y pueden incluir el formar una gran familia o alcanzar un determinado rango en un empleo, por ejemplo.

Sólo podremos escoger un Deseo antes de pasar a seleccionar la comida, la música y el color favoritos de nuestro Sim, y elegir algunos últimos detalles como el estilo de voz que deseamos que tenga y lo agudo o grave de su timbre.

Si retrocedemos en el zoom tan lejos que no alcanzamos a ver a nuestro Sim, sencillamente pulsa sobre su icono en la pantalla. Así iremos directamente hasta su posición. Lo mismo se emplea para los lugares, que funcionan con etiquetas. Pinchar e ir directamente, así de sencillo.
En resumidas cuentas el editor de personajes es, como hemos señalado, una herramienta más sencilla y cómoda de emplear que la de antaño. Ya hemos dejado claro que echamos en falta algunos elementos más para dotar de mayor personalidad a algunos accesorios, pero también hay novedades interesantes como unos baremos de peso muchísimo mayores entre los que oscilar.

Animal Social
El gran reclamo de Los Sims 3 es el hecho de que ahora el jugador puede abandonar las paredes de su casa para salir de ésta y visitar las ciudades con entera libertad. ¿Cómo se hace esto? De la forma más sencilla posible. Simplemente guiamos a nuestro Sim al jardín, y una vez allí le vamos haciendo avanzar hasta donde deseemos. Ahora ya no hay límites, de modo que podremos caminar hasta otra casa para visitar a los vecinos o, por ejemplo, visitar un parque para pasar la tarde o acercarnos al estadio para ver un partido.

Esto se traduce directamente en que ahora somos nosotros quienes llevamos el cauce de nuestras relaciones sociales, y es que ya no tenemos que esperar a que alguien pase delante de nuestro porche para conocerle, sino que podemos ser nosotros quienes llevemos la iniciativa.
Ahora, de hecho, nuevas posibilidades se incorporan a la hora de encontrar un trabajo. Siguen estando presentes las opciones de buscarlo a través de Internet, del periódico, etcétera; pero también podemos sencillamente acercarnos hasta una oficina del trabajo que nos interese, y al pinchar sobre ella acceder en el abanico de posibilidades a la de formar parte del empleo que allá se ofrezca.

En lo que se refiere al trabajo hay algunos cambios, aunque éstos son de cierta importancia. Los empleos vuelven a funcionar como es tradicional en las series, es decir tenemos una serie de barras que potenciar para cumplir con las necesidades del empleo, y que cambiarán en función del tipo de trabajo que tengamos. A este sistema se incorpora el del compañerismo, que nos animará a llevarnos bien con jefes y compañeros para progresar más rápidamente en el trabajo.

Y es que las relaciones sociales han ganado todavía más peso en Los Sims 3, dejando lo que vimos en el segundo capítulo prácticamente en pañales. Como ya hemos adelantado en los avances que hemos ido publicando sobre el videojuego, en la nueva entrega se han acabado los patrones rutinarios de repetición. Una conversación ya no podrá sortearse con apenas un par de opciones de diálogo que hagan que otro Sim caiga enamorado a nuestros pies. En Los Sims 3 hay que trabajárselo.

La alimentación y la satisfacción de necesidades por parte de nuestro Sim vuelven a ser aspectos fundamentales, aunque en esta entrega se ha relajado mucho la exigencia.

Para ello hay un montón de opciones en las conversaciones, y una serie de árboles de alternativas que se van abriendo en función de abundantes variables. Una de las mejores tácticas será la de empezar cada charla optando por preguntarle a la otra persona qué cosas le gustan, desagradan, interesan, etcétera; empleando la opción “Conocerse”. Así empezaremos a rellenar la pequeña tabla de la otra persona que aparecerá en la parte superior izquierda de la pantalla y que irá completando los rasgos de esa persona que empezarán como desconocidos y que deberemos ir descubriendo poco a poco para poder dirigir mejor las conversaciones.

Todo depende de las características de cada personaje, tanto es así que dependiendo de los rasgos que hayamos escogido para nuestros personajes sus opciones de diálogo serán unas u otras. Por ejemplo, si uno de los rasgos de nuestro Sim es el de ser un tipo familiar, aparecerán opciones de hacer carantoñas a los niños, o de hablar de miembros de su familia.

El ayuntamiento es uno de los lugares en los que se puede trabajar en Los Sims 3. De nuevo no contaremos con gran interacción en los empleos, pero podremos decidir entre opciones: ¿Trabajar duro y estresarse?, ¿Tomárselo con calma?, ¿Relacionarnos con los compañeros?
Los usuarios que no cuenten con un ordenador demasiado potente pueden optar por alterar las opciones visuales para personalizar el rendimiento. Aquí el juego ofrece gran cantidad de parámetros con los que probar, como el alisado de dientes de sierra, el detalle del mundo, el de los propios Sims o la resolución.
En el sonido las clásicas características brillantes que pueden esperarse de las grandes producciones de EA. Banda sonora cuidadísima y muy acertada, que sigue directamente los pasos de la segunda parte, y un doblaje fantástico, con las clásicas voces en Simlish. De sobresaliente.